Así son nuestros Jureles, uno de los peces más luchadores que viven en nuestras aguas, su pesca es todo un espectáculo y más cuando se realiza con equipos ligeros. En este caso con mi última adquisición una Grauvell Kamae 4,20m con nailon del 0,27 y bajo fluorocarbono del 0,20. Ya la he puesto más que aprueba y es toda una maravilla de caña, se trabajan muy bien los pescados con ella.
Hoy día festivo y a las siete de la mañana estábamos en el pesquero y como siempre algo de spinning sin resultado, solo algunas cabrillas que al llegar los señuelos al veril asían de las suyas atacándoles. Luego con los primeros rayos de sol armo la caña de boya y es a los pocos lances cuando me come el primer jurel, luego a media mañana llego la segunda picada del día, esta vez mi padre que capturo una Chopa que no pudo ser liberada por haberse tragado el anzuelo completamente y mientras aun celebraba su captura, entre algunas risas, me llego de nuevo la suerte y una fuerte arrancada hacia el fondo me hizo pensar en un nuevo jurel, el instinto no fallo y tras unos minutitos de lucha ya estaba en tierra.
Ya al final de la jornada de pesca, la boya volvió a hundirse y esta vez algo grande estaba al otro lado de la línea, una carrera brutal que logro sacar medio carrete de nailon y una lucha impresionante que por momentos me hacia pensar en perderlo. No había manera de despegarlo del fondo, pero hoy la suerte estaba de mi lado y poco a poco lo fui trayendo a mis pies, tras lograr arrimarlo al veril mi padre estaba ahí preparado para embicherarlo y a la primera lo puso en tierra. Mucha alegría entre nosotros, porque el día no aparentaba dar tan buenos frutos.
Y desde aquí también quiero animar al compañero Corroncho que hoy nos acompaño y estuvo todo el día lanzando señuelos de todas clases pero no hubo suerte, tranquilo que el bicho esta cerca. Y como no ha todos los seguidores del blog, mucha suerte en sus jornadas de pesca.