En febrero y marzo hemos dedicado algunas jornadas a spinning, buscando zonas profundas, puntas, espigones de muelles, lugares por donde pudieran pasar algunos pelagicos.
Entre los objetivos de esas jornadas estaban los sierras, unos auténticos torpedos, peces que atacan a toda velocidad y que posteriormente lo dejan todo en la pelea, siendo de lo mas divertidos al otro lado de la linea.
Los señuelos utilizados han sido de los mas variados posibles para poder ajustarnos a la mayor cantidad de situaciones que nos pudieramos encontrar, entre otros, minnows, jigs, paseantes hundidos.
En una de esas jornadas Richard clavo una buena Bicuda a darting con el equipo de light spinning, dándole una preciosa pelea, al pescar desde cierta altura no pudimos levantarla, ya que encima justo delante quedaba una piedra que dificultaba aun mas, al final la Bicuda se desclavo sin que Richard pudiera tocarla.
Sin embargo unos días después, sin darse por vencido (así es el spinning chiharrero, hay que insistir mucho) Richard volvió a otro spot, fue probando toda la caja de señuelos que llevaba ese día, hasta que se decidió por un paseante, efectuó un lance lejano y fue dándole toquitos a la puntera de la caña, al acercarse el señuelo al veril desarrollando su peculiar zigzag, Richard se fija como dos torpedos le van siguiendo y le siguen, hasta que uno se decide por atacarlo, y ahí empieza un buen combate con su equipo light de spinning que como resultado tuvo la preciosa instantánea que vemos a continuación.
Por mi parte una semana después de que Richard sacara su sierra, decido ir a un spot en el que he sacado varios de estos peces, pero por algún motivo mientras iba conduciendo me dirigí a otro distinto, ya puestos y cerca de ese otro lugar decido ir alli. Habria empezado a eso de las 16.00 a lanzar todo tipo de artificiales al azul, jigs, vinilos, minnows, stickbaits, sin notar absolutamente nada, ni una picada. Pasaban las horas y no había respuesta de los depredadores y eso que frente a mi había una gran bola de carnada. Ya iba cayendo la luz y mi mente cambiaba el objetivo a buscar una vicuda, cambio de nuevo de señuelo, lanzo y empiezo a animarlo, llegando el señuelo al veril, veo una sombra salir desde detrás como un misil atacando a mi artificial con mucha violencia, nada mas clavarlo ya conozco la entidad de mi rival, así que lo disfruto y poco a poco le voy ganando la batalla.
Debe estar conectado para enviar un comentario.