A finales de los años 80 y comienzos de los 90 en la isla de Tenerife se comenzaron a implantar las empresas de acuicultura. Comenzaron con la cría de la Lubina entre otras especies en nuestro litoral. Desde entonces, y debido a los escapes de estos peces de las jaulas en las que se encuentran, es posible pescar lubinas en toda la costa tinerfeña, encontrándose ya en ciertas zonas ejemplares viejos de buen porte.
Donde pescar las Lubinas.
Son peces que se pueden encontrar en muchos escenarios, cuando hay algún escape se encuentran en aguas someras, playas y puertos. Pero una vez que adquieren cierta adaptación al medio recobran su instinto sabio, astuto y de fortaleza.
Según crece la Lubina se adapta a otros tipos de escenarios, buscando espumeros, pozas, zonas salvajes de la isla y también zonas de cierta profundidad, donde será mas complicadas de localizar y engañar.
Nosotros las solemos pescar en aguas poco profundas, con los equipos de Light Rockfishing, de esta manera nos ofrecen una lucha divertida, sobre todo cuando empiezan a adquirir algún kilo.
El equipo para pescar Lubinas.
Aunque se pueden pescar con cualquier técnica, y seguramente sean mucho mas efectivas, nosotros preferimos pescarlas a superficie. Es el punto fuerte de la pesca de estos peces, disfrutar del ataque a «Top Water». Porque una vez engañada la brega suele ser sencilla, sin ofrecer apenas resistencia.
Las Lubinas que se acaban de escapar de las jaulas atacaran sin dudar cualquier señuelo que les presentemos, sin embargo, a medida que pasa el tiempo y van creciendo esta se van haciendo cada vez mas complicadas, llegando al punto de que les lancemos de todo lo que llevemos encima y no hagan ni amago de atacar nuestros señuelos. Ahí es cuando hay que hilar fino y solo la experiencia te hará sacar ese haz de la manga que te de esa captura.
Es coherente devolver las Lubinas al agua.
Mucha gente se lleva estos peces, alegando, entre otras razones, que estas lubinas matan a todos los peces de la zona, no les quitamos la razón. Pero nosotros como pescadores deportivos promovemos el captura y suelta también con esta especie, ya que si bien se alimenta de otros peces al tratarse de un depredador mas, probablemente sirva de alimento a otras especies como la Anjova, Bicuda… También suponemos que los responsables de introducirlas en nuestros medio, habrán echo estudios, sabiendo que tarde o temprano acabarían escapándose y conviviendo con nuestras especies autóctonas.
Como siempre ¡hacer hincapié en lo importante que es a día de hoy practicar el captura y suelta con cualquier especie! Visto lo visto cada día hay menos peces, y con la realidad actual, creo que es lo mas coherente.
Nosotros queremos seguir disfrutando de la pesca y también darle la oportunidad a nuestros hijos de vivir nuestras experiencias y buenos momentos a pie del veril. ¿Y ustedes queréis seguir disfrutando de ella?
En estas fechas empiezan a llegar al litoral canario una de las especies mas divertidas que se pueden tentar con los equipos de light rockfishing, y no es otra que la palometa blanca, unos auténticos torpedos, y ademas muy bonitos con ese cuerpo plateado y las puntas de las aletas negras.
Es un pez de la familia de los carángidos, que le encanta la velocidad, y así es como ataca a sus victimas, pequeños alevines de otras especies, a las cuales sigue sin darles cuartel hasta que logra atraparlas.
Son peces muy voraces que se pueden pescar con pequeños vinilos, jigs, microminnows y como mas divertido es, a superficie, tanto con popper como con pequeños paseantes.
Es una especie que podemos encontrar en diferentes escenarios, desde muelles, playas y zonas con profundidad, siendo estos últimos lugares los mas fáciles para dar con las palometas blancas.
Los equipos a utilizar dependerá del escenario y de la distancia a la cual se encuentren los peces de la costa.
Aunque lo que mas resultado nos ha dado son las cañas de puntera solid, utilizando vinilos con jigheads de 3-4gr y bajos de linea de fluorocarbono muy finos. Llegando en muchos casos a comer estos peces en la misma caída del vinilo.
Sin embargo, como ya hemos dicho son peces muy agresivos que no le hacen ascos a nada.
Una vez los hayamos logrado engañar y tengamos a uno de estos torpedos al otro lado de la linea ya solo queda disfrutar de un combate lleno de carreras buscando alejarse de la costa hacia aguas abiertas.
Recordar como siempre la práctica del captura y suelta con todas las especies, muy importante para poder seguir disfrutando de ellas.
El Black Bass es un pez que me despertaba muchisima curiosidad desde hacia mucho tiempo, sin embargo, en mi isla Tenerife, no se encuentra este pez, que por el contrario si fue introducido en embalses de otras islas de Canarias.
Tuve la suerte de poder planear un viaje de fin de semana con mi novia para desconectar de la rutina diaria, a una de las islas en la cual estos peces están presentes, Gran Canaria, sabia que no podría dedicarles muchas horas para pescarlos pero aun así aproveche y prepare el equipo para tratar de tentarlos, siguiendo los consejos del compañero Jose Luis que es un experto en la pesca de estos peces.
Lleve un equipo que comprendía, una caña tubular que me permite lanzar pesos de 2-10 gramos, un carrete 1000 de Shimano cargado con hilo de 0,06mm y bajos de diferentes grosores, desde un 0,15mm a un 0,26mm, aunque finalmente solo utilice para hacer los bajos una bobina de 0,20mm.
Mi principal objetivo desde un principio era tratar de pescar estos peces a topwater, para ello me decante por los paseantes de los cuales lleve 6 o 7 de diferentes tamaños, colores y formas, y dos pequeños poppers. Ademas lleve algunos minnows floating aunque prácticamente ni los use.
Lleve también un surtido de vinilos y multitud de jigheads y accesorios para otro tipo de montaje de los vinilos, por si no lograba arrancar ninguna picada en superficie.
Después de ver varios videos y fotos de compañeros, estaba impaciente por tentar estos peces, ademas me llamaba mucho la atención el pescar en un embalse, así que nada mas llegar a la isla el primer día a las 10 de la mañana fui a probar suerte en el primer embalse, apenas una hora tenia.
Mientras bajaba hasta el embalse caminando con mi equipo montado y en la grapa un paseante, iba mirando donde me podría poner, recordando los videos que había visto, los documentales y lo que me había comentado Jose Luis, y la verdad que acerté, primer lance y ataque al paseante, aunque no se clavo, seguí probando lance tras lance y probando en otras zonas pero nada, parecía que no tenían ganas de subir. Cambio de estrategia y pongo un vinilo, primer lance y en la misma orilla noto un toque, clavo y ahí esta mi primer black bass.
Sigo lanzando, pero no parece haber ninguno mas, cambio de vinilo y de zona, dos lances después de nuevo pegado con otro pequeño black bass. Le dejo la caña a mi novia para que haga unos lances, hizo un lance hacia un cortado de piedra, lo deja hundir y al tocar fondo, empieza a recoger, cuando el vinilo ya llegaba a nuestros pies, desde el fondo oscuro aparece un black bass de un buen tamaño, que vemos de manera perfecta como se traga el vinilo de 3″ entero, mi novia clava y trata de recoger mientras el pez empieza a saltar, pero después de un par de acrobacias el black bass se suelta y vuelve al fondo, habiendole ganado la partida. Después de esto seguimos lanzando pero no hubo mas actividad.
El segundo día, nos despertamos temprano en busca de otra presa, al llegar, lo primero que me llama la atención es el lugar, en medio de un barranco, todo verde, con multitud de palmeras y en medio una gran masa de agua, totalmente en calma que solo me hace pensar en poner un paseante en la grapa e imaginarme el tremendo ataque que sufriría. Y así hago, empiezo los lances de nuevo a superficie, pero los peces no hacen acto de presencia, decido cambiar a un vinilo, y a los 2-3 lances de nuevo orillado un pequeño black bass ataca con fuerza el señuelo.
Me encontré con otro pescador que los estaba tentando, me empieza a explicar como los pesca muy amablemente, incluso me da algunos de sus vinilos, y mientras hablamos e intercambiamos impresiones, puedo ver como saca 3 black bass de buen tamaño.
Decido utilizar su técnica, lanzo detrás de un tronco, y voy animando mi vinilo, cuando noto un buen trancón, clavo, y con la misma el pez salta, con tan mala suerte que se desclava, sin darme tiempo a nada, el segundo buen pez del viaje se va sin poderlo tener en las manos, dejandome esta vez a mi con cara de tonto, pero ya estaba informado de que estos peces con sus saltos son capaces de soltarse facilmente.
Seguí lanzando durante una hora mas aproximadamente, pero solo logre engañar otro pequeño black bass.
Ese mismo día por la tarde, vamos a otra presa, media horita tenia después de comer para intentar pillar alguno de estos peces, nada mas llegar veo dos black bass, uno orillado y otro algo mas alejado, decido montar un paseante y lanzar por detrás del que se encontraba mas alejado y nada mas empezar a animarlo, veo perfectamente como va detrás del señuelo, zigzag zigzag… y ataque brutal en superficie, nada mas sentirlo clavado ya estaba yo rezando porque no se soltara, hasta que después de algunos saltos lo pude traer hasta la orilla para cogerlo. Sin duda el pez del viaje, por haberlo pescado a pez visto y a superficie, una grandiosa experiencia.
Al siguiente día, y último, fui de turismo por la zona alta de la isla, Roque Nublo, Tejeda, Garañon, Tunte, entre otros lugares que vi. Mi novia, que me conoce bastante bien, sabia que no había tenido suficiente, asi que para finalizar el viaje, me dijo de volver a la presa del día anterior por la tarde, y para allí que fui corriendo, no fuera a ser que se lo pensara dos veces, ademas que tenia poco tiempo porque había que volver para coger el barco. Esta vez no hubo suerte con el paseante, así que probé con vinilos, pero tampoco quisieron darme una ultima alegría.
Ya pensando que no sacaría mas black bass en esta ocasión, decido poner un minnow, y hacer 3 ultimos lances, y no hizo falta ni llegar al segundo porque en el primero ya estaba peleando el que seria el ultimo black bass del viaje.
Sin lugar a dudas, mientras escribo estas lineas y pienso en la pesca de estos peces, me entran unas ganas locas de volver a repetir este viaje e ir a embalses que por tiempo no pude, pero sin duda volveré porque es un pez que me ha encantado, por eso espero que sigan prosperando en las presas y embalses de Gran Canaria, y que la gente los respete y practique el captura y suelta.
Mientras tanto, dejo por aquí este pequeño video para el recuerdo de esta experiencia.
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